Premio a la defensa del medio ambiente

Un año más se han entregado los conocidos como ‘Nobel’ del medio ambiente. Se trata de los Premios Goldman que en cada edición reconocen la labor de varios activistas en su defensa del territorio, la naturaleza y sus recursos.

En 2016 se han entregado seis galardones, dos de ellos han recaído en Latinoamérica. Concretamente a la campesina peruana Máxima Acuña y el científico puertorriqueño Luis Jorge Rivera.

 Máxima Acuña, el derecho a vivir donde nacimos

Con su certificado de posesión y el contrato de compra-venta de su terreno, situado en la región de Cajamarca frente a la Laguna Azul, Acuña y su familia lograron vencer a la empresa minera Yanacocha. Su parcela estaba incluida en el proyecto Conga, que pretendía la explotación de oro en cerca de 25 millones de hectáreas, según la prensa peruana.

Ese proyecto contempla, según el Gobierno, una inversión de 4.800 millones de dólares, pero es rechazado por gran parte de los habitantes de la región, que temen que se contaminen sus reservas de agua y rechazan que se drenen cuatro lagunas, dos para extraer metales y el resto para almacenar relaves (desechos tóxicos producto de procesos mineros).

Luis Jorge Rivera, el líder de una labor comunitaria

El científico puertorriqueño fue premiado por su defensa de la Reserva Natural del Corredor Ecológico del Noreste, que alberga ecosistemas naturales, como bosques costeros, humedales y manglares. Además, tiene una importancia  biológica enorme. El corredor sirve de hogar para más de 50 especies raras, amenazadas o en peligro de extinción, algunas de las cuales se encuentran solo en la isla. Además, se suma a su valor y particularidad natural el hecho de estar cerca del Bosque Nacional El Yunque, reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.

La comunidad de esta zona, liderada por Luis Jorge Rivera, ha logrado paralizar diversos proyectos de construcción hotelera que hubiesen puesto en riesgo el territorio y la biodiversidad que alberga.

 Cuatro Premios Goldman más

Los otros ganadores de los premios Goldman 2016 son la abogada Zuzana Caputova, de Eslovaquia, que ha logrado que se clausure un vertedero de residuos tóxicos que estaba contaminando el agua en su ciudad. La norteamericana Destiny Watford, quien ha conseguido, con ayuda de los residentes de Baltimore, que no se construya una gran incineradora de basuras cerca de un colegio de la ciudad.

Edward Loure, por su parte, ha contribuido a que el gobierno de Tanzania les otorgue a las comunidades indígenas los derechos sobre 200.000 acres de tierra, que podrán cultivar las futuras generaciones. Por último, Leng Ouch ha destapado el comercio que florece tras la tala ilegal de los bosques en Camboya, uno de los países más peligrosos del mundo que existen en la actualidad para los activistas medioambientales.

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