Día Mundial sin Coche 2015
Un año más la Unión Europea nos propone reflexionar sobre dejar nuestro coche a un lado y utilizar el transporte público como alternativa, o bien la bicicleta o ir a pie, las opciones más ecológicas de todas. Hoy, 22 de setiembre celebramos el Día Mundial sin Automóvil, que se enmarca en la Semana Europea de la Movilidad (del 16 al 22 de setiembre).
Durante estos días tendrán lugar eventos en más de 2.000 ciudades europeas con el fin de concienciar a la población de los problemas de contaminación derivados del uso masivo de coches. Al mismo tiempo se quieren fomentar alternativas innovadoras para enfrentar los retos de movilidad urbana que sirvan para alcanzar los objetivos de la UE en cuanto a cambio climático y descarbonización. Más aun teniendo presente la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebrará este diciembre en París.
Este tipo de iniciativas son muy relevantes ya que, actualmente, el 75% de los europeos residen en ciudades y las zonas urbanas consumen el 80% de la energía de Europa. Cifras más que suficientes para afirmar que está en manos de los habitantes de las ciudades potenciar un cambio hacia formas de desplazamiento más sostenibles. En palabras de la Comisaria Europea de Transportes, Violeta Bulc, “si combinamos todas nuestras acciones individuales, podremos reducir las emisiones de CO2, los atascos, el ruido, los accidentes, la contaminación atmosférica y mejorar la movilidad”.
Está previsto que durante el Día Mundial sin Coche la mayoría de ciudades que se unan a la celebración sólo permitan el tránsito de peatones, ciclistas, vehículos eléctricos y, por supuesto, transporte público en sus zonas más céntricas. Hay algunas acciones que destacan especialmente y seguro que atraerán el interés ciudadano, por ejemplo, en Tallin se podrá viajar de forma gratuita en transporte público mostrando el carnet de conducir y en Aveiro, Portugal, se harán talleres de ciclismo.
Hoy, 22 de setiembre, es un día en el que todos debemos calibrar las ventajas de una vida sin coche. Aunque nuestras acciones individuales puedan parecernos irrisorias a nivel global lo cierto es que cada pequeño granito de arena suma montañas de esperanza para el bienestar del planeta.
